La foto fue tomada el 21 de marzo de 1915, hace ya 95 años: en Presidente Derqui, los niños del pueblo se reúnen para ser retratados en la puerta de entrada al chalet que Benjamín Nazar Anchorena utilizaba para vacacionar y pasar sus fines de semana.
Los infantes, en una postura casi fantasmagórica debido a su expresión y vestimenta, acababan de tomar su primera comunión, y su reunión en ese lugar tuvo una razón específica: en su parque, la propiedad contaba con una capilla, por lo tanto, mientras la zona de Toro-Derqui careció de templo, los vecinos acudieron al lugar para llevar a cabo las celebraciones religiosas.
De acuerdo a las apreciaciones de quienes crearon el sitio www.presidentedequi.com.ar, la construcción de la casa de estilo inglés y su capilla dataría de fines de 1914, debido a que en su edición del 1º de enero de 1915, el periódico El Progreso informaba: “Con motivo de la inauguración del castillo y Capilla Sagrado Corazón de Jesús que el señor Benjamín Nazar Anchorena y señora han hecho construir para su residencia veraniega, dichos señores ofrecieron un lunch a varias familias de la localidad”.
Las mismas investigaciones indican que “la capilla estaba distante a unos 50 metros del mencionado chalet. Al no existir iglesia en el pueblo, los derquinos estaban casi obligados a peregrinar las veinte y tantas cuadras que la separaba del centro del pueblo. Iban a escuchar misa los domingos a las 10 de la mañana por el costado de la vía del entonces ferrocarril Buenos Aires al Pacífico a pie o a bordo de una ‘americana’ como se llamaba al carruaje de cuatro ruedas tiradas por dos caballos”.
Además, para celebrar el ritual, el sacerdote “era proporcionado por la familia Nazar Anchorena y según los documentos fotográficos existentes, eran asiduas las primeras comuniones y celebraciones religiosas de los primeros habitantes de la Villa”, tal como lo indica la imagen.
En cuanto al dueño de casa, los investigadores derquinos indican que, según el historiador Alberto Julio Fernández, don Benjamín Nazar Anchorena fue un industrial y socio fundador del Club Náutico de San Isidro, firmando su acta fundacional el 26 de febrero de 1910. Además, fue también presidente del Programa Casas Baratas dependiente del Ministerio del Interior de la Nación.
Asimismo, en la zona de Presidente Derqui se ubicaba también su tambo, además de otras propiedades en la zona, específicamente cerca de la Quinta Morra, camino a la actual ruta 8.
De acuerdo a la construcción genealógica de Aldo Beliera, en 1907 contrajo matrimonio con María Salud Arana Marcó, y de la unión nacieron siete hijos: Benjamín Ramón, Mercedes, María Salud, María Josefina, Alberto Laureano, Juana María y Cristina. Además, en 1925 se casó en segunda nupcias con Sara María del Carmen Bretón Lahitte, con quien tuvo otros cuatro hijos: Sara, José Joaquín, María Lucila y Miguel.
